El Chaltén 2
Para el día siguiente (jueves 13) planeamos un trekking de todo el
día. Para prepararnos cenamos en un restaurante frente al camping
(pizza de muzzarella) y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente salimos por la senda que va al campamento base Río
Blanco, al norte del pueblo.

Río
de las Vueltas
Después de una subida inicial de 250 metros llegamos al
mirador con excelentes vistas de valle de las vueltas (en la foto mirando
al norte).
Continuamos la marcha por una senda con desniveles poco
pronunciados hasta llegar a una bifurcación. El cartel indicaba
"laguna Capri" y la senda no figuraba en el mapa. Tomamos por
ella y unos metros más allá tuvimos la primera vista del Fitzroy entre
las nubes.

Primera
vista del Fitzroy
Continuamos hasta la laguna Capri y de allí tomamos la
senda hacia el río Blanco.
La hora del almuerzo se iba
pasando, el hambre se hacía sentir. No encontrábamos un reparo contra el
sol y el viento.
Finalmente nos detuvimos cansados en un
bosquecillo donde el viento nos respetaba. Comimos los sandwiches y
continuamos la marcha.
Llegamos a la bifurcación de
sendas: a la derecha al río Blanco, a la izquierda lagunas Madre e Hija.
Continuamos a la derecha hasta el puentecillo que cruza el Chorrillo del
Salto y luego regresamos hacia la senda de Madre e Hija.
Al
principio esta senda transcurre a la vera del arroyo que nace en la laguna
Madre. Luego comienzan las dificultades. El mapa indica que la senda gana
altura pero no vimos donde. Seguimos al mismo nivel y nos encontramos
cruzando mallines. Por suerte no había mucha agua y solamente se nos
mojó el calzado.

Laguna
Hija
Los mallines ocupan toda la margen este de la laguna
Madre. Recién al llegar a la cabecera sur de la misma los dejamos atrás.
La
cota del espejo de agua de la laguna hija está unos 15 metros por encima
de la laguna Madre. A su lado se encuentra la laguna Nieta.
Nos
detuvimos a descansar en la cabecera sur de la laguna Hija (foto).
Continuamos
hacia el sur hacia la senda que une El Chaltén con el lago Torre. Al
llegar a la bifurcación encontramos un cartel que alertaba sobre las
dificultades de la senda que acabábamos de transitar y de los mallines.
Tomamos
la senda hacia el este rumbo a El Chaltén. Detrás nuestro, en la
cordillera, se aproximaba una tormenta. Continuamos caminando sin parar
para tratar de ganarle a la lluvia. Más tarde verificamos que la tormenta
había dejado de avanzar y no corríamos riesgo de mojarnos.
A
las 19:30 llegamos a El Chaltén.
El Chaltén - El
Calafate
Al día siguiente, cansados del viento y de no
tener la carpa comedor decidimos partir rumbo a El Calafate. Allí
esperábamos poder instalarnos en el camping municipal que tan cómodo nos
había resultado en 1997.
Levantamos campamento, cargamos
combustible y salimos. El viaje fue monótono y sin inconvenientes.
Llegamos a El Calafate a las 17:00 hs.
El
Calafate